Sabeís una cosa, nunca adivinareís quien soy, soy una persona que va con la verdad por delante, pero desde que Jack llego aquí, me volví al bando malo, no se como explicaros, pero años antes ya había hecho esto, yo creo que todo vuelve a la normalidad, ¿tú piensas lo mismo qué yo?
- No se como decirtelo, pero creo que te estas pasando con el nuevo, él no tiene nada que ver con esto, no se, creo que esto solo era para nuestros compañeros, pero no se, puedes hacer lo que quieras, yo solo te voy a ayudar, sabes que esta es tu lucha y no la mía... no se como explicartelo, pero mi lucha ya acabo hace meses, ahora te toca a tí, pero ten cuidado, porque esto no es solo un juego, te puede pasar lo que la paso a la primera A cuando la descubrieron, meterla en un Manicomio... venga porfavor, ten mucho cuidado, y estaré aquí para lo que quieras.- se despidió un joven.
- Cuando acabe mi lucha todo será perfecto, vete ya, los antiguos A no me pueden ayudar, mi batalla va a ser mucho más peligrosa, soy mejor que vosotros y mucho más listo... upps, claro esta que nadie sabe quien soy, ahora si que A ha cambiado, ya no usa un traje encapuchado de color negro, el color le he cambiado, ahora es... negro brillante, ¿sabes por qué? Pues no digas nada, nadie se tiene que enterar.
Todo resulta ser tan espectacular... todo el mundo de esta ciudad va a saber lo que es bueno, nadie me manda, nadie me obliga a hacer las cosas que yo no quiero, por eso estoy aquí, todos los residentes de esta ciudad van a pagarlo muy caro, eso es por lo que empezó la primera A ¿no? Yo voy a continuar con su trabajo, pero más entrañable y peligroso, la primera A, resultó ser una gran amenazadora, pero yo voy a ir más allá... ¿quereís saber por qué? Pues no os lo voy a decir... tendreís que esperar, pero tranquilos, tengo unos cuantos regalos para vosotros.
Ahora solo tengo que deciros una cosa, cerrar las ventanas y las puertas, porque A a vuelto mucho más peligrosa.
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