martes, 18 de diciembre de 2012

El Misterio de la Bibliotecaria - Parte 1

Primera Parte.
Las Pistas.
Era viernes. Última hora de clase. Como todos los viernes a última hora ibamos como siempre a la biblioteca a leer un libro. La verdad es que desde hacía un mes no estaba la bibliotecaria, con lo que esos últimos viernes habíamos estado bastante más revoltosos. Pero esta semana a ocurrido algo extraordinario. Parecía un día más, cada uno leyendo un libro, alguno hablando entre sí, cuando en un momento dado, Andres, el chico más introvertido de la clase se levantó y se dirigió hacía la estantería donde estaban los libros del género de novela negra. Miraba las distintas alturas porque, trataba de encontrar un libro de Agatha Christie, los localizó en la balda más baja y cuando encontro exactamente el libro que buscaba "Diez Negritos", al ir a retirarlo, lanzó un grito estremecedor. Todos nos levantamos y nos dirigimos hacía allí, cuando llegamos donde Andres, este desfalleció y todos miramos donde antes había estado el libro, no os contaré la cual fue la reacción de todos nosotros cuando vimos lo que allí había: un dedo que parecía de un ser humano.
  - ¿Eso es... un dedo?
  - Sí, eso es un dedo Olga o esque las pijas como tú no saben que es.- comentó Isabel, una compañera que solo leía novelas de terror y misterio.
  - Esto... ¿Hola? ¿Alguien va a ayudar a mi novio? ¿Hola? ¡Andres está en el suelo!.- se enfureció Cecilia.
Como podreís comprobar, nuestra clase es muy peculiar, había dos grupos muy claros, el primero los pijos y el segundo los macarras.
Yo me llamo Jake y como ya sabreís, soy uno de los pocos de mi clase que no está en ningún grupo.
Pasaron diez minutos y todos ya habían salido de la biblioteca, pero Isabel y yo aún seguíamos allí. Entonces la joven se acercó a mí, se sentó al lado mío y me empezó a hablar.
  - Jake, sabes igual que yo, que no podemos dejar este misterio así, ¿de quién será ese dedo? ¿Quién le habrá puesto ahí? ¿Y qué tienen que ver las novelas de Agatha Christie en todo esto?
  - Sí, lo se, pero que quieres que hagamos, si toda la clase sabe lo del extraño dedo ese, tendríamos que cerrar la biblioteca como cuando pertenecíamos a los "FPA Mistery", pero eso ya no es así Isabel, todos se fueron y ya no quieren saber nada de esto.- la contesté con un tono sarcastico.
Los FPA Mistery era un grupo que formamos cuando el año pasado encontramos en el baño un charco de sangre, y todo resultó ser que Antonio, un profesor de música, empezó a sangrar por la nariz y no recogió la sangre. Pero todo eso había acabado, los FPA Mistery se habían acabado, a no ser que Isabel y yo nos volveríamos a juntar.
Isabel y yo nos acercamos hacía el lugar donde se encontraba aquella pequeña pista, cuando empezamos a investigar la escena, algo se movió en la biblioteca, pero había huído, ¿quién sería? ¿Qué sabría de todo esto?
  - ¿Señorita Rosalie? ¿Quién está ahí? Jake, coge el dedo y ¡VAMONOS YA!.- dijo Isabel asustada.
  - ¡Isabel! Espera, aquí hay una nota, mira lo que pone: "Si quereís seguir investigando, ir al departamento de Lengua, allí encontrareís otra pista, ahora si podemos decir que los FPA Mistery han vuelto...".- leí aterrado.
Isabel y yo nos dirigimos hacía el departamento de Lengua, estabamos aterrados, ya que no sabíamos que nos podríamos encontrar allí...
Abrí la puerta, allí había una joven de unos diecinueve años, ella nos dijo: "Hola chicos, se cosas, el dedo, y... esta caja... esta caja contiene otra pista, estoy aterrado, no se que podrá ser..."
Ni Isabel ni yo podíamos ver el rostro de la joven, esta estaba muerta, le faltaba el dedo.
  - ¡Jake! El dedo es de ella, lo que acabamos de oír es una grabación, y la voz me resulta muy familiar... Ven, vamos a abrir la caja, a ver que contiene.- inspeccionó Isabel.
La caja contenía otra nota, nos daba dos nuevas pistas: "Para encontrar otra pista a la casa del Señor Ronney debeís ir, pero cuidado, porque solo puede ir uno de vosotros, el otro deberá ir al cementerio, donde encontrareís la última pista para adivinar todo este misterio..."
Isabel decidió ir a la mansión del Señor Ronney, entonces a mi me tocó ir al cementerio, yo no quería que nos separaríamos, pero Isabel así lo quería.
Cuando llegué al lugar lúgubre, me acerqué hasta una lápida que tenía el nombre de Mandy Ronney, la hija des Señor Ronney.
Cinco minutos más tarde, encontré la última pista, esta me decía que me dirigiera al mausoleo de la Familia Peterson, así que pregunté:
  - ¿Qué pinta en todo este misterio la Familia Peterson?
Me dirigí al mausoleo sin pensarmelo dos veces, baje las escaleras y entré en aquel magnifico lugar. Me quede sin habla cuando oí que la puerta del mausoleo se cerro detrás de mí.
  - ¡Hey! ¡SOCORRO!.- dije sacando el movil para llamar a Isabel.- Y encima no hay cobertura para poder llamar, quien me manda a mí investiguar este caso... ¿Qué estará viendo Isabel? Ella en una mansion y yo aquí, en un mausoleo enorme encerrado con unos cuantos muertos... Esto... ¡No puede ser! ¡Estoy encerrado con muertos! ¡Dios mío! ¡SOCORRO! ¿Hay alguién por ahí? ¡SOCORRO!


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